Izquierda latinoamericana hace pública su división
El primer grupo, el de la izquierda madura o pragmática, en el cual su marketing político durante sus campañas electorales fue de tinte izquierdista pero ejercen sus gobiernos con sistemas y medidas de economía neoliberales firmando tratados de libre comercio con USA y otros países, desarrollando proyectos estratégicos de importancia nacional con capital mixto o en forma privatizada, fortaleciendo su sector privado y blindando la seguridad jurídica de la propiedad privada para atraer inversión extranjera. Este grupo está conformado por Chile, Brasil y Uruguay cuyos Presidentes han tenido acres diferencias públicas con Hugo Chávez y otros dirigentes de la izquierda radical. De los países gobernados por la izquierda latinoamericana estos son lo de mejor desempeño, aunque vale la pena recordar que Chile, el más exitosos de todos, inició la reforma económica que ha permitido el milagro Chileno desde 1978 cuando era gobernado por Pinochet. La democracia Chilena a pesar de haber tenido 3 gobiernos de izquierda posteriores a Pinochet, estos han sido lo suficientemente maduros y sabios para respetar y profundizar la medidas económicas neoliberales iniciadas desde aquella época.
El segundo grupo, liderado por Chávez y la fantasmal figura de Fidel Castro, representa al grupo de la izquierda iluminada, la izquierda radical y retrógrada, la cual ejerce un liderazgo político a través de los petrodólares de Venezuela quien financia proyectos a terceros países, regalando la riqueza que le pertenece al pueblo venezolano a aquellos gobiernos y partidos políticos que se someten a la bota del teniente coronel Chávez. Cuba hábilmente vive de desempeñar el papel de alcahuete de Chávez, gorroneando o mamando la teta de los petrodólares venezolanos con la promesa de venderle la sucesión del trono del “rey de la izquierda latinoamericana” al teniente coronel Chávez, cetro que muy pronto dejará vacante el tiranosaurio Castro.
El tercer grupo, está conformado por aquellas izquierdas que ya sea por falta de ideas, por negarse a madurar o simplemente por comodidad o incapacidad de pensar por si mismos se han sometido al “Socialismo del siglo XXI” cuyo ideólogo es el voluble teniente coronel Hugo Chávez, quien da muestra de sus avances como tiranozuelo al reprender y humillar públicamente a su ex vicepresidente Rangel, destituyéndolo posteriormente en un ataque de rabieta pública, así como en los múltiples encontronazos que ha tenido con diferentes líderes mundiales a quienes públicamente ha ofendido con lenguaje procaz, vulgar y que reflejan una falta total de argumentos y sensatez, así como de falta de calidad de estadista, teniendo en repetidas ocasiones que pedir perdón públicamente por sus exabruptos. Es realmente vergonzoso para países como Argentina y Ecuador, que cuentan con intelectuales y pensantes serios, el someterse a las órdenes y cambios de opinión de este vulgar y payaso dictadorzuelo. Esta misma vergüenza debiese embargar a la izquierda de países como Bolivia, Nicaragua y El Salvador, cuyas representaciones han sido puestas en evidencia de su grave rezago evolutivo por su falta de propuestas, de dignidad ante los caprichos del coronel Chávez, pero sobre todo por no permitir el relevo generacional en sus dirigencias, que les permitiría oxigenar y remozar con nuevas ideas su, hoy por hoy, limitado futuro.