De la euforia a la realidad

A 8 días de las elecciones legislativas y municipales es necesario poner las cosas en perspectiva, espicificamente los resultados de la zona metropolitana de San Salvador y su posible impacto en las elecciones presidenciales de marzo.

1. Un triunfo en la capital y un par de municipios aledaños por parte de ARENA sería un muy mal augurio para las aspiraciones rojas y una excelente señal para todo el país que aspira vivir en paz y democracia. La razón es que el voto duro de los rojos radica en las zonas urbanas, especificamente en Apopa, Ayutuxtepeque, Cuscatancingo, Ciudad Delgado, Ilopango, Mejicanos, Nejapa, San Marcos, San Martín, San Salvador, Tonacatepeque, Soyapango y Santa Tecla. De ahí se desprende la preocupación por ganar o ganar de los seguidores de Chávez en El Salvador este próximo 18 de enero en estos municipios. La cantidad de recursos que estos han invertido en esta región les obliga a tener un buen resultado de lo contrario vaticinaría una abultada derrota en las presidenciales. La razón es simple. El M Funes no es conocido afuera de San Salvador. El 65% de los votantes vive en el interior del país y ellos rara vez lo veían despotricando y leyendo las preguntas de los jesuitas en televisión.
   
2. Ahora bien el hecho que gane la Violenta y sus aliados en las otras comunas tendría un menor impacto ya que los números favorecen al Frente y la lógica de los números prevalece. Esos mismos números obligan a la Violenta y radicales efemelestalinistas a ganar por un margen considerable, un buen 10% mínimo, de lo contrario habrá preocupación en en el politburo comunista si la Violenta no lograra superar ese bajo margen con el que ganó (43 votos) la última elección.
   

Veremos que tanta euforia les queda a los rojos después del próximo domingo. Desde ya los asesores del M Funes están preparando a los mareros y turbas rabiosas para que de ser necesario salgan a las calles a destruir propiedad, amendrentar a la gente y de manera cobarde gritar que hubo fraude.